(...y de pronto no supo quien era;
ahora estaba inmerso en una realidad
demasiado diferente
a la que estaba acostumbrado.
Otra vez era momento de elegir:
vencer el miedo, dejar de ocultar,
aceptaral resto, compartir o
volver a refugiarse en sí mismo,
sin necesidad de hablar o fingir
interés, simplemente existiendo para sí...)
<...Prefirió el dolor. La angustia satisfacía
sus ansias incontrolables de huir.
Perdió con el tiempo cualquier
tipo de lazo afectivo. Ya no importaban.
Ignoraba las muestras de cariño,
evitando relaciones con sus semejantes.
Era el ciclo de su vida.
La predestinación de su camino...>
(...Ya no más; Inmerso en su propia
soledad y egoísmo,
comenzó a sentir deseos de compañía humana,
proponiéndose eliminar cualquier rastro
de su odio y rencor
y comenzar una vida reconfortante
y en sociedad...)
HiPu
M/09
domingo, 25 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario