Lo único que ocupa mi mente
es la angustia.
No puedo adaptarme a esta nueva
forma de vida.
Aprendí contigo a no disfrutar
de la soledad.
Ahora qué hago?
He intentado ser fuerte
y no caer.
Pero es difícil, mucho mas
de lo que quisiera.
La desesperación obstruye mi
cerebro, las lágrimas nublan mi visión,
la pena se apodera de mis miembros,
el llanto contrae mis mùsculos,
me siento vacía.
Siento como si fuera a morir ...
martes, 19 de abril de 2011
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